Fondo para la excelencia educativa

La arquitecta Laura Barbosa nos cuenta cómo fue su experiencia como beneficiaria del Fondo para la Excelencia Educativa F.E.E. A la fecha se han apoyado cerca de 27 personas a culminar sus estudios académicos.

¿Por qué decidiste estudiar arquitectura?

Mi papá es arquitecto por lo que tuve la fortuna de involucrarme en su ambiente; y sobre todo, de disfrutarlo. Él me inculcó el amor por el arte. Adicionalmente, considero que siempre he sido una persona con una fuerte sensibilidad, lo que me ha ayudado a percatarme sobre la importancia e incidencia del espacio para condicionar nuestras vidas; además, la Arquitectura me permite materializar una idea sensible y experimentarla, me da la posibilidad de construir una realidad más anhelante.

 

¿Cómo fue tu experiencia en la Universidad y qué te llevas al finalizar la carrera?

Puedo decir con total determinación que la Universidad ha sido de mis mejores épocas en lo corrido de mi vida, la disfruté totalmente. Fue un mundo nuevo lleno de experiencias, aprendizajes y recuerdos mágicos.

Fue una oportunidad para retarme, para conocer mis límites y mis alcances; y sobre todo, para enamorarme de aquella profesión que había escogido. Me llevo muchas ganancias, conocimientos muy valiosos, maestros que marcaron mi vida y que fueron determinantes para hacerme querer lo que hago, amigos maravillosos que comparten mí misma pasión, me llevo triunfos y caídas que me hacen recordar que también soy humana.

 

Paula Isabel Barbosa, Arquitecta de la Pontificia Universidad Javeriana.

¿Cuál es tu opinión sobre la arquitectura colombiana?

Colombia tiene mucho por ofrecer, empezando por su gente. Los colombianos somos personas trabajadoras, amables y esperanzadas. Hemos logrado grandes logros en un contexto un tanto hostil, y lo que se me hace más valioso, es que siempre conservamos un espíritu alegre, lo que considero que es un común denominador de nuestro talento.

En todos los campos, desde el científico hasta el artístico nuestra gente ha logrado grandes avances; sin embargo, quiero hacer un fuerte énfasis en el talento artístico colombiano, del cual aplaudo la conservación del sabor local, que se mezcla con la vanguardia del mundo, lo que hace que tengamos un sello muy auténtico.

 

¿Cómo ves el desempeño de las mujeres en la arquitectura local? 

La Arquitectura a lo largo de la historia ha sido una profesión masculina, no obstante, desde el siglo XX la mujer se posicionó en el gremio, gozando así de grandes exponentes femeninas como lo fueron Zaha Hadid y Lina Bo Bardi.

En Colombia estoy segura de que se ha venido cosechando y se sigue cosechando una gran generación de arquitectos que edificarán una maravillosa historia en la arquitectura, enmarcada por la igualdad de género y la inclusión.

He visto como actualmente ha evolucionado la forma de trabajar, donde el anhelo por ser arquitectos estrellas quedó atrás y ahora se busca formar estudios compuestos por equipos, en donde cada uno tiene algo por entregar, en donde desde luego, la sensibilidad y dedicación de la mujer son su fuerte. Pienso que esta forma de trabajar va a potenciar muchísimo la arquitectura colombiana.

“Ustedes, ángeles anónimos, siempre estarán presentes en el corazón y la mente de aquellos que generosamente han recibido su apoyo”.

¿Cuál fue el proceso para aplicar a la beca del F.E.E.?

Hago parte de una familia numerosa (somos 6 hijos, yo soy la menor), mis papás siempre me han apoyado con mis sueños; sin embargo, siendo racional, al graduarme ya éramos 4 hijas en formación profesional, lo que resultaba demasiado costoso para mis padres. De esta manera,

resultaba muy importante buscar un medio de apoyo para mi familia y para mí, quería estudiar arquitectura, donde de por sí, los materiales y demás actividades de la carrera, ya resultan un gasto adicional.

Una compañera de trabajo de mi mamá le comentó a ella sobre el Fondo, así que decidí aplicar, había sido muy responsable en el colegio, y obtuve un muy buen resultado en las pruebas Saber 11, por lo que me aceptaron desde el primer semestre, eso me conllevó mucho esfuerzo y compromiso para responder con la beca como era debido.

¿Cómo lograste mantener la beca durante toda la carrera?

Asumiendo el compromiso que significaba la beca con total responsabilidad y madurez. Hubo muchísima dedicación y esfuerzo en el proceso, siempre procuré dar más de lo que me exigían. Hubo momentos difíciles, en los que afortunadamente siempre tuve el apoyo de mi familia y de Dios para salir adelante, contar con ese respaldo fue providencial.

¿Cuál es tu opinión acerca de los benefactores del Fondo para la Excelencia Educativa?

Ustedes, ángeles anónimos, siempre estarán presentes en el corazón y la mente de aquellos que generosamente han recibido su apoyo, nosotros siempre pediremos por su bienestar y tranquilidad.

Ustedes hacen de este país un mejor lugar. Les aseguramos que nosotros devolveremos ese apoyo que hemos recibido siendo buenos ciudadanos, profesionales competentes y seres humanos íntegros y conscientes. Adicionalmente, siento que tengo el compromiso de retribuir ese apoyo que me fue brindado cuando mis medios me lo permitan.